viernes, 30 de enero de 2009

Lo que prometieron el año 1995 los Gobiernos para los Jóvenes y el Empleo

Sepan lo que los gobiernos se comprometieron a hacer, en el año 1995: El Programa de Acción Mundial para los Jóvenes: Empleo
33. El desempleo y el subempleo de los jóvenes es un problema mundial, y es de hecho uno de los aspectos del problema más general de la creación de oportunidades de empleo para todos los ciudadanos. El problema se ha agravado en los últimos años como consecuencia de la recesión mundial que ha afectado principalmente a los países en desarrollo. Es motivo de preocupación el hecho de que el crecimiento económico no siempre va acompañado de un crecimiento paralelo del empleo. La dificultad de encontrar empleo adecuado se añade a una multitud de otros problemas con que se enfrentan los jóvenes, entre los que cabe citar el analfabetismo y la capacitación insuficiente, y esa dificultad se agrava en los períodos de recesión económica mundial y de cambio general en las tendencias económicas, sobre todo en los países en desarrollo. En algunos países, la afluencia masiva de jóvenes al mercado de trabajo ha creado graves problemas. Según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo, en los próximos 20 años habría que crear más de 100 millones de nuevos puestos de trabajo para dar empleo adecuado al creciente número de jóvenes que integran la población económicamente activa de los países en desarrollo. Merece urgente atención la situación de las niñas y las jóvenes, de los jóvenes discapacitados, refugiados y desplazados, de los niños de la calle, de los jóvenes indígenas y migrantes y de los pertenecientes a grupos minoritarios, teniendo presente la prohibición del trabajo forzoso y del trabajo infantil.
34. La crisis del empleo juvenil es también para los jóvenes una crisis de oportunidades de adquirir independientemente los medios mínimos de alojamiento y vivienda necesarios para establecer familias y participar en la vida de la sociedad. El progreso de la tecnología y de las comunicaciones, unido al aumento de la productividad, ha creado nuevos desafíos y nuevas oportunidades para el empleo de los jóvenes. Los jóvenes son los más gravemente afectados por esas tendencias. Si no se encuentran soluciones eficaces, los costos para la sociedad serán mucho más elevados a largo plazo. El desempleo crea una amplia gama de trastornos sociales y los jóvenes están particularmente expuestos a sus efectos nocivos: falta de desarrollo de los conocimientos técnicos, escaso amor propio, marginalización, empobrecimiento y enorme derroche de recursos humanos.
Propuestas de acción
1. Oportunidades de trabajo por cuenta propia
35. Los gobiernos y las organizaciones deberían crear o promover programas de donaciones a fin de proporcionar capital inicial para estimular y apoyar los programas de creación de empresas y de empleo para los jóvenes. Se podría alentar a las empresas y establecimientos a proporcionar asistencia financiera y técnica de contraparte a esos programas. Se podría considerar la creación de programas cooperativos con participación de los jóvenes para la producción y comercialización de bienes y servicios. Se podría considerar la posibilidad de establecer bancos de desarrollo para la juventud. Se insta al Comité para la Promoción de la Acción Cooperativa a que desarrolle modelos de cooperativas juveniles para los países desarrollados y en desarrollo. Esos modelos deberían incluir directrices para la capacitación de administradores, así como la capacitación en técnicas empresariales y comercialización.

2. Oportunidades de empleo para grupos específicos de la población juvenil
36. Dentro de los fondos destinados a promover el empleo de los jóvenes, los gobiernos deberían, según proceda, reservar recursos para programas en apoyo de las actividades de las mujeres jóvenes, los jóvenes discapacitados, los jóvenes que regresan del servicio militar, los jóvenes migrantes, refugiados y desplazados, los niños de la calle y los jóvenes indígenas. Las organizaciones juveniles y los propios jóvenes deberían participar directamente en la planificación y aplicación de esos programas.
3. Servicios voluntarios de la comunidad para los jóvenes

37. Si todavía no existen, los gobiernos deberían considerar la posibilidad de establecer programas de servicios voluntarios para los jóvenes. Esos programas podrían servir de alternativa al servicio militar o constituir un elemento obligatorio de los programas educativos, dependiendo de las políticas y prioridades nacionales. Entre las posibilidades ofrecidas deberían incluirse los campamentos de trabajo para jóvenes, los proyectos de servicios para la comunidad y los programas de protección ambiental y cooperación intergeneracional. Las organizaciones juveniles deberían participar directamente en la concepción, planificación, aplicación y evaluación de esos programas. Además, deberían establecerse programas de cooperación internacional entre organizaciones juveniles de países desarrollados y en desarrollo a fin de promover la cooperación intercultural y la capacitación para el desarrollo.
4. Necesidades creadas por el cambio tecnológico
38. Los gobiernos, particularmente en los países desarrollados, deberían fomentar la creación de oportunidades de empleo para los jóvenes en los sectores que evolucionan rápidamente como resultado de la innovación tecnológica. Mediante un subconjunto de datos de empleo reunidos por los gobiernos se podría vigilar el empleo de los jóvenes en los sectores afectados por tecnologías de reciente aparición. Deberían tomarse medidas para dar a los jóvenes capacitación permanente en esta esfera.
39. Se debería prestar especial atención a la elaboración y difusión de criterios que promuevan la flexibilidad de los sistemas de capacitación y la colaboración entre instituciones de capacitación y empleadores, especialmente en relación con los jóvenes en industrias de tecnología avanzada.
Informe sobre la juventud mundial 2005
3. Empleo

31. La tasa de participación de los jóvenes en la población activa en términos mundiales se redujo en casi cuatro puntos porcentuales entre 1993 y 2003. Eso se debe principalmente a que cada vez son más los jóvenes que estudian y que prolongan sus estudios, las tasas de desempleo totales son altas y algunos jóvenes desisten de formar parte de la población activa al perder la esperanza de encontrar trabajo. Las estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indican que el desempleo juvenil en el mundo aumentó del 11,7% en 1993 al 14,4% (88 millones) en 2003, alcanzando un máximo histórico13. En 2003, las tasas de desempleo juvenil más elevadas se registraron en el Asia occidental y el África septentrional (25,6%) y el África subsahariana (21%), y las más bajas en el Asia oriental (7%) y las economías industrializadas (13,4%). Existe una tendencia generalizada hacia la desaparición de las diferencias entre los géneros en las tasas de participación en la población activa, si bien en todas las regiones en desarrollo, con excepción del Asia oriental y el África subsahariana, las tasas de desempleo de las mujeres siguen siendo más altas que las de los hombres. Gracias a los esfuerzos concertados de los gobiernos, la sociedad civil y la comunidad internacional, el trabajo infantil parece estar disminuyendo en todo el mundo.
32. El número de jóvenes que cursan estudios secundarios y superiores ha aumentado, pero los mercados de trabajo de muchos países no son capaces de absorber ese nutrido grupo de jóvenes cualificados con estudios. Eso se debe en parte al desfase que existe en muchos países entre el sistema educativo y las necesidades del mercado laboral y, por otro lado, al gran número de jóvenes que están ahora en edad de trabajar. Ante la escasez de oportunidades laborales en el sector estructurado, los jóvenes tienden también a hacerse “emprendedores por necesidad” y a trabajar por cuenta propia en el sector no estructurado, a menudo en condiciones peligrosas por una remuneración reducida y sin apenas perspectivas de futuro. La suma de estos factores puede hacer que cunda el desaliento entre los trabajadores jóvenes y causar su marginación. Los jóvenes constituyen también una parte considerable de los 175 millones de migrantes totales, lo que agrava el éxodo intelectual
14.
33. Preocupa cada vez más a los responsables de la formulación de políticas que la frustración que causa el desempleo prolongado entre algunos grupos de jóvenes urbanos desemboque en una conmoción política e ideológica y en violencia. También se ha dicho que esos jóvenes sin oficio ni beneficio que han llegado a la sociedad como parte de un enorme “boom demográfico” pueden llegar a cuestionar la autoridad del Estado y a poner en peligro su estabilidad. Se ha afirmado que esos jóvenes descontentos se dedicarán al terrorismo nacional e internacional. Sin embargo, conviene recordar que son muy pocas las personas que se dedican a esas actividades y no necesariamente son jóvenes, y que la relación de causalidad entre el desempleo juvenil y el terrorismo no está probada.
34. En el último decenio, se ha reforzado la determinación internacional de resolver el problema del desempleo juvenil. En 1995 los países prestaron una atención especial al desempleo juvenil en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social
15. Seis años después, las organizaciones juveniles aprobaron la Estrategia de Dakar para reforzar la capacidad de acción de los jóvenes en el cuarto período de sesiones del Foro Mundial de la Juventud del sistema de las Naciones Unidas16. En 2000, en la Declaración del Milenio se decidió elaborar y aplicar estrategias que proporcionaran a los jóvenes de todo el mundo la posibilidad real de encontrar un trabajo digno y productivo, meta que se incluyó posteriormente en los objetivos de desarrollo del Milenio17. En el objetivo 8, que consiste en establecer una alianza mundial para el desarrollo, se hace una mención explícita de la creación de oportunidades de empleo para los jóvenes. Se creó una red de alto nivel de promoción de políticas sobre el empleo de los jóvenes a fin de impulsar la adopción de medidas en ese terreno y el problema del empleo juvenil ha recibido, como consecuencia, más atención a nivel nacional. En 2001 un grupo de expertos designados por el Secretario General formularon recomendaciones sobre cuatro prioridades normativas mundiales: la aptitud para el empleo, el espíritu empresarial, la igualdad de oportunidades y la creación de empleo. Actualmente la red presta apoyo a 10 países que cuentan con estrategias nacionales de empleo juvenil y a otros países que las están preparando.
35. Además, en varios documentos de estrategia de lucha contra la pobreza se analizan específica y detenidamente estrategias encaminadas a crear empleo juvenil por medio de actividades de capacitación empresarial para jóvenes, programas de microcrédito, la mejora de la formación profesional y los servicios de orientación profesional, actividades para la formación de jóvenes directivos, programas dirigidos a los jóvenes que generen muchos puestos de trabajo y actividades de capacitación en las tecnologías de la información y las comunicaciones. A nivel nacional, se han elaborado varios informes sobre el desarrollo humano dedicados a la juventud y otros que dedican secciones a iniciativas y políticas nacionales de empleo juvenil.
36. Aunque muchos gobiernos han fomentado el espíritu emprendedor y el trabajo por cuenta propia entre los jóvenes, existen relativamente pocas iniciativas de microfinanciación dirigidas específicamente a los jóvenes. La mayoría de ellas son iniciativas emprendidas por organizaciones no gubernamentales o bancos privados. Muchas organizaciones no gubernamentales han puesto en marcha programas de capacitación para jóvenes con el objetivo de prepararlos mejor para la vida cotidiana y ofrecerles formación profesional y conocimientos empresariales. Muchas de las iniciativas emprendidas se realizan a una escala demasiado reducida y con recursos insuficientes para resolver el problema del desempleo juvenil en toda su amplitud. Para lograr realmente reducir la pobreza, el reto a nivel nacional e internacional consiste en ampliar los aspectos eficaces de esas iniciativas. Por tanto, no hay necesidad de que aumenten los compromisos financieros destinados a las iniciativas de empleo juvenil
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Footnotes:
13. En el cálculo de la tasa de desempleo sólo se contabilizan las personas que buscan realmente trabajo y no han desistido en su búsqueda ni siguen voluntariamente actividades de educación y formación. OIT, Tendencias mundiales del empleo juvenil (Ginebra, 2004) pág. 12. 14. Naciones Unidas, Trends in Total Migrant Stock: The 2003 Revision. Disponible en: http://www.un.org/esa/population/publications/migstock/2003TrendsMigstock.pdf. 15. Cumbre Mundial de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Social, 1995. Documento de referencia: A/CONF.166/9. 16. Estrategia de Dakar para reforzar la capacidad de acción de los jóvenes, 2001. Véase también la carta dirigida a la Asamblea General de las Naciones Unidas por el Gobierno del Senegal en la que se comunicaban los resultados del cuarto Foro Mundial de la Juventud. Documento de referencia: A/C.3/56/2. 17. Declaración del Milenio, aprobada en 2000. Resolución A/Res/55/2 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.