La pobreza, es un grave problema que no puede dejarse pasar
Rebanadas de Realidad - AICA, Mendoza,
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El obispo de San Isidro y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Casaretto, transmitió el temor de la Iglesia porque el bicentenario patrio se convierta "en una sucesión de actos recordatorios”, cuando el objetivo debería ser “enfrentar el problema más grave del momento, que es la exclusión social y la pobreza".
Mons. José María Arancibia, Mons. Jorge Casaretto y el gobernador de Mendoza Celso Jaque (Foto: Claudio Gutiérrez / Los Andes)
El prelado hizo esta afirmación al presentar el documento “Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad (2010-2016)”, de la Conferencia Episcopal Argentina, en el Teatro Selectro, de la ciudad de Mendoza.
"Los obispos no queremos ningún protagonismo, sino hacer un aporte porque no es posible permanecer indiferentes ante estas situaciones", aclaró ante un auditorio de más de 600 personas.
Tras advertir que por el empobrecimiento de los argentinos "hay hermanos que pasan por situaciones de infrahumanidad", reiteró las expresiones del papa Benedicto XVI sobre la situación “escandalosa" que vive el país por el aumento de la indigencia.
Monseñor Casaretto consideró urgente "generar una respuesta caritativa de la comunidad", y destacó que en varios sectores "el tema de la pobreza está siendo asumido como una gran preocupación".
Por otra parte, destacó que la Argentina "necesita generar una nueva dirigencia, motivada por una función de servicio con el deseo de ver a la política como un servicio al bien común".
Monseñor Casaretto estuvo acompañado por el arzobispo de Mendoza, monseñor José María Arancibia, y el obispo auxiliar, monseñor Sergio Buenanueva.
También hubo un panel integrado por el rector de la Universidad Nacional de Cuyo, ingeniero Jorge Somoza, el periodista Gabriel Bustos Herrera, la docente Susana Ramella y la responsable de la Obra Kolping en Mendoza, Claudia Analia Cáseres.
El presente material se publica en Rebanadas por gentileza de la Agencia Informativa Católica Argentina
Mons. José María Arancibia, Mons. Jorge Casaretto y el gobernador de Mendoza Celso Jaque (Foto: Claudio Gutiérrez / Los Andes)El prelado hizo esta afirmación al presentar el documento “Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad (2010-2016)”, de la Conferencia Episcopal Argentina, en el Teatro Selectro, de la ciudad de Mendoza.
"Los obispos no queremos ningún protagonismo, sino hacer un aporte porque no es posible permanecer indiferentes ante estas situaciones", aclaró ante un auditorio de más de 600 personas.
Tras advertir que por el empobrecimiento de los argentinos "hay hermanos que pasan por situaciones de infrahumanidad", reiteró las expresiones del papa Benedicto XVI sobre la situación “escandalosa" que vive el país por el aumento de la indigencia.
Monseñor Casaretto consideró urgente "generar una respuesta caritativa de la comunidad", y destacó que en varios sectores "el tema de la pobreza está siendo asumido como una gran preocupación".
Por otra parte, destacó que la Argentina "necesita generar una nueva dirigencia, motivada por una función de servicio con el deseo de ver a la política como un servicio al bien común".
Monseñor Casaretto estuvo acompañado por el arzobispo de Mendoza, monseñor José María Arancibia, y el obispo auxiliar, monseñor Sergio Buenanueva.
También hubo un panel integrado por el rector de la Universidad Nacional de Cuyo, ingeniero Jorge Somoza, el periodista Gabriel Bustos Herrera, la docente Susana Ramella y la responsable de la Obra Kolping en Mendoza, Claudia Analia Cáseres.
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