Las radios comunitarias anticipan una nueva era en las comunicaciones
Por Oscar J. Serrat
Por Oscar J. Serrat
Cortesía : Noticias MERCOSUR
Con rostro fatigado por largos días y prolongados horarios de debates y audiencias públicas, pero con inocultable satisfacción, Néstor Busso considera prácticamente un hecho la aprobación por el Senado del proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que ya cuenta con media sanción de los diputados.
“Será posiblemente el viernes por la noche o el sábado de madrugada”, declaró a MERCOSUR Noticias el presidente del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), que cuenta con unas 60 radioemisoras sin fines de lucro asociadas en todo el país.
FARCO y su presidente han figurado entre los más activos propugnadores de una ley que reemplace a la actual legislación que data de la pasada dictadura militar, a cuya sombra se han generado grupos concentrados que dominan el espectro de las comunicaciones en la Argentina.
“Yo destaco dos elementos principales con motivo de este debate por la nueva ley. En primer lugar, la unidad del campo nacional y popular lograda en el seno de la Coalición para una Radiodifusión Democrática, que elaboró los 21 puntos incorporados por la presidenta Cristina Fernández al proyecto gubernamental”, señala.
“El segundo elemento es haber instalado en la Argentina el debate nacional sobre la comunicación y los medios, un tema antes tabú, que era tapado y silenciado durante muchos años. Y que no pudo ser superado tras la restauración democrática”, agrega Busso, quien recuerda que el ex presidente Raúl Alfonsín no consiguió que una iniciativa para modificar la ley de la dictadura obtuviera estado parlamentario.
“Hoy el tema de las comunicaciones ganó la calle y se discute en todos los ámbitos y esto es sumamente beneficioso para la vida democrática. En un sentido u otro, todos tenemos algo que decir sobre los medios, y esto es fundamental, porque estamos poniendo en cuestión a quienes nos cuentan nuestra propia historia y cómo lo hacen. Es algo vinculado a la construcción de nuestra propia identidad”, afirma el titular de FARCO.
Busso estima que una de las consecuencias más benéficas del debate nacional en curso “es haber obligado a los sectores de la derecha, que se oponen al proyecto de Ley de Comunicación Audiovisual, a involucrarse en la discusión y aceptar las reglas del debate democrático, a lo que no están acostumbrados en la Argentina”
El dirigente de FARCO, director de Radio Encuentro, una emisora comunitaria de Viedma, señala con satisfacción el caudaloso respaldo que ha recibido el proyecto de parte de un espectro sumamente heterogéneo. “Todos los sindicatos de la comunicación, ya pertenezcan a la Confederación General del Trabajo (CGT) o a la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), los organismos defensores de los derechos humanos, las universidades públicas, el movimiento cooperativo, las pequeñas y medianas radiodifusoras del país, los estudiantes universitarios, los organismos sociales del más variado tipo, desde desocupados hasta intelectuales, así como las iglesias, han apoyado la futura ley”, señala.
Busso destaca, en particular, el expreso apoyo brindado por la Iglesia Católica a través del sacerdote Javier Sotera, especialista en el tema, y del obispo Agustín Radrizzani, presidente de la comisión de Medios del Episcopado. Como también el respaldo de otras denominaciones religiosas, como la Iglesia Evangélica Metodista y de varios cultos protestantes.
“No existe ningún peligro de desinversión en los medios de comunicación como resultado de la aplicación de la futura ley”, asegura Bussi, saliendo al cruce a las afirmaciones de los sectores que la rechazan. “Por el contrario, se abrirá una etapa de creación de nuevos emprendimientos privados o comunitarios y de muchos más puestos de trabajo”.
“Los cuatro principales grupos económicos que actúan en las comunicaciones van a tener que cumplir la ley y desprenderse de algunos medios. El plazo, de un año, es el que establece la propia ley para obligar a su cumplimiento. Pero en realidad, van a ser en la práctica al menos dos años, porque los 12 meses correrán a partir de la reglamentación de la nueva ley y de la constitución de su autoridad de aplicación”, aclara el titular de FARCO.
Busso destaca lo realizado por las radios comunitarias, aun bajo el imperio de una legislación desfavorable, como la actual, que protege solamente a los medios con fines de lucro. “Hemos crecido y nos hemos fortalecido. Hoy tenemos un sistema satelital propio, que nos interconecta y nos permite hacer en conjunto, en red, noticieros diarios y compartir producciones, para intercambiar las voces diversas del país que se expresan desde las distintas voces comunitarias”.
Con rostro fatigado por largos días y prolongados horarios de debates y audiencias públicas, pero con inocultable satisfacción, Néstor Busso considera prácticamente un hecho la aprobación por el Senado del proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que ya cuenta con media sanción de los diputados.
“Será posiblemente el viernes por la noche o el sábado de madrugada”, declaró a MERCOSUR Noticias el presidente del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), que cuenta con unas 60 radioemisoras sin fines de lucro asociadas en todo el país.
FARCO y su presidente han figurado entre los más activos propugnadores de una ley que reemplace a la actual legislación que data de la pasada dictadura militar, a cuya sombra se han generado grupos concentrados que dominan el espectro de las comunicaciones en la Argentina.
“Yo destaco dos elementos principales con motivo de este debate por la nueva ley. En primer lugar, la unidad del campo nacional y popular lograda en el seno de la Coalición para una Radiodifusión Democrática, que elaboró los 21 puntos incorporados por la presidenta Cristina Fernández al proyecto gubernamental”, señala.
“El segundo elemento es haber instalado en la Argentina el debate nacional sobre la comunicación y los medios, un tema antes tabú, que era tapado y silenciado durante muchos años. Y que no pudo ser superado tras la restauración democrática”, agrega Busso, quien recuerda que el ex presidente Raúl Alfonsín no consiguió que una iniciativa para modificar la ley de la dictadura obtuviera estado parlamentario.
“Hoy el tema de las comunicaciones ganó la calle y se discute en todos los ámbitos y esto es sumamente beneficioso para la vida democrática. En un sentido u otro, todos tenemos algo que decir sobre los medios, y esto es fundamental, porque estamos poniendo en cuestión a quienes nos cuentan nuestra propia historia y cómo lo hacen. Es algo vinculado a la construcción de nuestra propia identidad”, afirma el titular de FARCO.
Busso estima que una de las consecuencias más benéficas del debate nacional en curso “es haber obligado a los sectores de la derecha, que se oponen al proyecto de Ley de Comunicación Audiovisual, a involucrarse en la discusión y aceptar las reglas del debate democrático, a lo que no están acostumbrados en la Argentina”
El dirigente de FARCO, director de Radio Encuentro, una emisora comunitaria de Viedma, señala con satisfacción el caudaloso respaldo que ha recibido el proyecto de parte de un espectro sumamente heterogéneo. “Todos los sindicatos de la comunicación, ya pertenezcan a la Confederación General del Trabajo (CGT) o a la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), los organismos defensores de los derechos humanos, las universidades públicas, el movimiento cooperativo, las pequeñas y medianas radiodifusoras del país, los estudiantes universitarios, los organismos sociales del más variado tipo, desde desocupados hasta intelectuales, así como las iglesias, han apoyado la futura ley”, señala.
Busso destaca, en particular, el expreso apoyo brindado por la Iglesia Católica a través del sacerdote Javier Sotera, especialista en el tema, y del obispo Agustín Radrizzani, presidente de la comisión de Medios del Episcopado. Como también el respaldo de otras denominaciones religiosas, como la Iglesia Evangélica Metodista y de varios cultos protestantes.
“No existe ningún peligro de desinversión en los medios de comunicación como resultado de la aplicación de la futura ley”, asegura Bussi, saliendo al cruce a las afirmaciones de los sectores que la rechazan. “Por el contrario, se abrirá una etapa de creación de nuevos emprendimientos privados o comunitarios y de muchos más puestos de trabajo”.
“Los cuatro principales grupos económicos que actúan en las comunicaciones van a tener que cumplir la ley y desprenderse de algunos medios. El plazo, de un año, es el que establece la propia ley para obligar a su cumplimiento. Pero en realidad, van a ser en la práctica al menos dos años, porque los 12 meses correrán a partir de la reglamentación de la nueva ley y de la constitución de su autoridad de aplicación”, aclara el titular de FARCO.
Busso destaca lo realizado por las radios comunitarias, aun bajo el imperio de una legislación desfavorable, como la actual, que protege solamente a los medios con fines de lucro. “Hemos crecido y nos hemos fortalecido. Hoy tenemos un sistema satelital propio, que nos interconecta y nos permite hacer en conjunto, en red, noticieros diarios y compartir producciones, para intercambiar las voces diversas del país que se expresan desde las distintas voces comunitarias”.
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