EMPLEO JUVENIL, TRABAJO DECENTE Y SINDICALIZACION DE LOS JOVENES
Por: Nicolás Yauli Cervantes- Secretario de Juventud CUT Perú
1. El empleo juvenil en Perú
La situación del empleo es complicada, deplorable en algunos casos, donde hay evidente pérdida de puestos de trabajo, que se ha acentuado con la crisis, pero cuya data es mayor, dado que no se ha creado puestos de trabajo adecuados, por el contrario, se ha abusado de la temporalidad y la precariedad, sobre todo, en sectores dependientes de mercados externos, como es el caso agropecuario. No hay un incremente de industria manufacturera que permita avizorar empleos de consistencia.
En el Perú, el empleo para jóvenes se caracteriza por su temporalidad, sujetos a renovación contractual de corto aliento, con enorme incertidumbre, de naturaleza distinta, a los puestos de trabajo estables, habiendo un fuerte componente de evasión de responsabilidades sociales, por parte de la mayoría de empresas. Por ejemplo, en la minería se contrata a tiempo determinado, por ampliación de producción, con lo cual se disfraza una actividad permanente; igualmente, en el sector telecomunicaciones, donde esta modalidad, es mayor, hay servicios de mantenimiento , logística, almacenaje, donde el sector juvenil, se encuentra en calidad de temporario, cuando es evidente que la naturaleza del servicio es continua y estable.
2. Empleo y Crisis Financiera
La crisis se caracteriza fundamentalmente por la retracción del empleo, por la pérdida de puestos de trabajo, con alarmantes cifras, como la norteamericana, que ya alcanza más de 15 millones, como promedio. No distingue cuestiones generacionales, afecta a todos.
En el Perú, está dañando a la Minería, Textilería, Agro exportación, Servicios, en una tendencia, que permite evaluar, que la crisis podría seguir vulnerando este aspecto vital, del mundo laboral. Junto a las pérdidas de puestos asalariados, se aprecia, que los trabajadores emprendedores, con gran presencia juvenil, que viven de un pequeños negocio, auto empleados en general, que son mayoría en el país, están siendo impactados por mayor precariedad hasta niveles de sobrevivencia.
Creemos, que el Plan de Reconversión Laboral, para enfrentar la crisis, planteado desde el Gobierno, es insuficiente y dotado de escasos recursos, en relación a lo que se necesita, para superar el problema del desempleo, ya existente, y, el que se está produciendo, como resultado de esta crisis internacional.
Un Programa anticrisis debería resolver, con la inversión disponible, las causas que generan la falta de empleo, esto es, pasar de una estructura productiva dependiente, especulativa , a otra, autosostenida, descentralizada, con valor agregado, plena utilización de recursos y en condiciones de equidad a los intereses nacionales, respecto a la inversión privada, en especial, la extranjera.
3. Empleo y Diálogo social
El diálogo social en nuestro país, ha dado sus primeros pasos, a partir de la instauración del Gobierno de transición, post fujimorato, sin embargo, no hay una cultura de diálogo efectivo, en la representación empresarial y gubernamental , haciendo incipiente el avance, en temas sustanciales como son la superación de la informalidad, mejores niveles de redistribución , incluida la salarial, mejoramiento y evaluación de los indicadores que deben caracterizar el trabajo decente, se mantienen mecanismos de tercerización y subcontratación de jóvenes , que no respetan, en lo absoluto, los derechos fundamentales en el trabajo. . A la fecha, lo que observamos, es un escenario de manipulación, de quienes gobiernan y de imposición de medidas que sólo favorecen al empresariado.
En el tema del empleo, en general, no se percibe logros en cuanto a propuestas articuladas, desde una política de diálogo tripartito, salvo, algunas normas en torno a capacitación, prácticas profesionales, pero, no son incidentes, en la promoción del empleo digno, en especial
4. La Propuesta CUT
La Central está trabajando en dos grandes campos. El primero, tiene que ver con el esfuerzo de conseguir en las mesas de diálogo, que se impulsan y articulan desde el esfuerzo sindical, la posibilidad de políticas públicas que permitan generar empleo apropiado y respetuoso de los derechos de los trabajadores, junto a las demás Centrales, para lo cual, deben haber prioridades estratégicas, como son, el sector agropecuario, micro y pequeña empresa urbana, donde está la inmensa mayoría de la población, con un alto porcentaje de juventud. Asimismo, se postula, inversiones en infraestructura de riego, vías de comunicación rural, promoción de precios para insumos, fertilizantes, al cual puedan acceder los pequeños productores agrarios, programas de compras, por parte del Estado a los micro y pequeños emprendimientos, cuya estructura productiva, no llega a tener, las características de la pequeña empresa, a la cual, hoy se acogen, unidades económicas, que tienen hasta cien trabajadores y mucha tecnología y capital disponibles. En este último ámbito de actuación, se hace necesaria una intensa vigilancia social, pues, pudiera darse la figura, que los recursos destinados, que no son pocos, pudieran dejar de lado, a los verdaderos receptores de los mismos, en especial, en zonas alejadas de la metrópoli.
El otro campo, en el cual, se está trabajando, es en la construcción de una propuesta programática, de superación de la crisis mediante la incorporación de un real proyecto nacional de desarrollo, que cambie la estructura de la economía, que sólo gira sobre la base de los precios internacionales, la provisión de materias primas a las economías desarrolladas, con poco soporte al fortalecimiento del mercado interno.
Se requieren, entonces, medidas económicas integradas tanto a nivel macroeconómico como a nivel y microeconómico, a fin de que el crecimiento sea más promotor del empleo. La política económica no sólo debe centrase en la estabilidad macroeconómica a corto plazo que se basa en el control de la inflación y el déficit fiscal, done la creación de empleos y las remuneraciones suelen considerarse como «variables de ajuste».
Por esta razón, como punto de partida de una agenda de crecimiento y empleo en el contexto de economías abiertas, nuestro país debe asumir el compromiso de generar trabajo decente para todos y fomentar el crecimiento sostenible a largo plazo, en lugar de centrarse esencialmente en combatir la inflación y otras variables macroeconómicas.
De otra parte la CUT considera que debe ponerse en marcha la práctica de políticas antidiscriminatorias y de discriminación positiva que incidan tanto en la demanda como en la oferta laboral, así como sobre los mecanismos de intermediación laboral; asimismo, la transversalización del principio de no discriminación e igualdad en todas las políticas de empleo y la inclusión de cláusulas no discriminatorias y de promoción de la igualdad de oportunidades en los convenios colectivos.
Es necesario emprender acciones para el fortalecimiento institucional de los sistemas de protección social existentes, con el fin de optimizar la gestión del sistema. La idea es apoyar políticas que tiendan a mejorar la recaudación y a reducir la elusión de las contribuciones a la seguridad social, a través de reformas administrativas y mejorando la información que reciben los asegurados. Al mismo tiempo, se trata de limitar la intervención política discrecional en los programas y, de esta forma, evitar el uso de los recursos para políticas arbitrarias cuyos objetivos no guarden relación directamente con la protección social.
5. La CUT y la sindicalización de los jóvenes
Nosotros consideramos que el trabajo decente para la juventud debe enfocarse en tres grandes ejes de acción: en el plano institucional, la sociedad civil, y al interior de la Organización, por ello, se reconocemos que una propuesta sobre el trabajo decente para la juventud, debe ser ante todo, articulada en las distintas instancias, a través de una propuesta conjunta, dirigida a cada uno de estos ámbitos.
En la CENTRAL hemos realizado cambios en las estructuras que propician la incorporación de los jóvenes en las organizaciones afiliadas, pero a pesar de los avances alcanzados van quedando tareas pendientes.
En ese proceso, estamos realizando investigaciones que indaguen sobre la percepción que los jóvenes tienen del sindicalismo, y la percepción de lo que debería ser el sindicalismo para ellos. El fin es disminuir la brecha que hay entre ambas categorías, saber qué piensan los jóvenes sobre el sindicalismo en general, qué expectativas abrigan en materia de ocupación, condiciones, entre los aspectos más importantes.
Asimismo, estamos insistiendo en promover proyectos dirigidos a realizar estos cambios , capacitando técnicamente a los dirigentes que integran, los contingentes juveniles, involucrándolos en estrategias y temática, con mayor peso e incidencia en la toma de decisiones gremiales y responsabilidades de dirección, que son vitales para la organización sindical .
Reconocemos la especificidad del trabajo juvenil, por ello se busca adecuarse a la realidad laboral juvenil, a través de actividades en los grupos de trabajadores en la economía informal, servicios, trabajos bajo contratos flexibles.
Estamos construyendo iniciativas de afiliación novedosas, que tomen en cuenta herramientas virtuales, contactos y redes interactivas y escenarios naturales de confluencia juvenil, de otra parte, alentamos la adecuación del discurso y los medios de comunicación tradicionales de vínculo con los jóvenes, para poder ser una instancia de protección legitimada por sus aspiraciones y expectativas de defensa de sus derechos.
Nuestra visión sociopolítica, que va más allá, de los escenarios circunscritos al centro de trabajo y los aspectos salariales, nos lleva a trabajar conjuntamente con las distintas agrupaciones sociales y ONG’s vinculadas al sector laboral y con las que realizan trabajos con la población juvenil en campos afines;- participar con las universidades e institutos de formación profesional, pues ellos, tienen un papel importante que desempeñar en tanto que forman a los jóvenes profesionalmente. Por lo general, su función se ha abocado a la teoría, y por ello proponemos programas específicos, participación de seminarios, trabajos con las Federaciones de Jóvenes, trabajos académicos en común, etc., para dar a conocer el problema del trabajo juvenil, entre otros aspectos. De esta forma se presenta una tarea doble: reanudar el diálogo con el mundo académico para enriquecer el conocimiento del mundo laboral, y fortalecer la relación con los jóvenes mismos, incorporándolos antes de sumarse como fuerza de trabajo profesional.
Postulamos el vínculo con otros actores, los cuales sin ser políticos, pueden facilitar espacios de participación: deporte, equipos de fútbol profesional, instancias gestoras de cultura y entretenimiento, folclore, danzas, teatro. La juventud dispone de canales de socialización que no necesariamente están vinculados al poder, y sin embargo, logran captar e identificar a los jóvenes. Es importante retomar estos medios para poder dar a conocer el mundo juvenil, sus ideas y expectativas. El sindicalismo debe dar respuesta a temas, como el trabajo juvenil , y otras problemáticas que también afectan a los jóvenes, como son el acoso sexual en el centro de trabajo, ETS, drogas, En la medida en que se pueda trabajar con otras temáticas relacionadas, la labor puede tener mejor incidencia
Por: Nicolás Yauli Cervantes- Secretario de Juventud CUT Perú
1. El empleo juvenil en Perú
La situación del empleo es complicada, deplorable en algunos casos, donde hay evidente pérdida de puestos de trabajo, que se ha acentuado con la crisis, pero cuya data es mayor, dado que no se ha creado puestos de trabajo adecuados, por el contrario, se ha abusado de la temporalidad y la precariedad, sobre todo, en sectores dependientes de mercados externos, como es el caso agropecuario. No hay un incremente de industria manufacturera que permita avizorar empleos de consistencia.
En el Perú, el empleo para jóvenes se caracteriza por su temporalidad, sujetos a renovación contractual de corto aliento, con enorme incertidumbre, de naturaleza distinta, a los puestos de trabajo estables, habiendo un fuerte componente de evasión de responsabilidades sociales, por parte de la mayoría de empresas. Por ejemplo, en la minería se contrata a tiempo determinado, por ampliación de producción, con lo cual se disfraza una actividad permanente; igualmente, en el sector telecomunicaciones, donde esta modalidad, es mayor, hay servicios de mantenimiento , logística, almacenaje, donde el sector juvenil, se encuentra en calidad de temporario, cuando es evidente que la naturaleza del servicio es continua y estable.
2. Empleo y Crisis Financiera
La crisis se caracteriza fundamentalmente por la retracción del empleo, por la pérdida de puestos de trabajo, con alarmantes cifras, como la norteamericana, que ya alcanza más de 15 millones, como promedio. No distingue cuestiones generacionales, afecta a todos.
En el Perú, está dañando a la Minería, Textilería, Agro exportación, Servicios, en una tendencia, que permite evaluar, que la crisis podría seguir vulnerando este aspecto vital, del mundo laboral. Junto a las pérdidas de puestos asalariados, se aprecia, que los trabajadores emprendedores, con gran presencia juvenil, que viven de un pequeños negocio, auto empleados en general, que son mayoría en el país, están siendo impactados por mayor precariedad hasta niveles de sobrevivencia.
Creemos, que el Plan de Reconversión Laboral, para enfrentar la crisis, planteado desde el Gobierno, es insuficiente y dotado de escasos recursos, en relación a lo que se necesita, para superar el problema del desempleo, ya existente, y, el que se está produciendo, como resultado de esta crisis internacional.
Un Programa anticrisis debería resolver, con la inversión disponible, las causas que generan la falta de empleo, esto es, pasar de una estructura productiva dependiente, especulativa , a otra, autosostenida, descentralizada, con valor agregado, plena utilización de recursos y en condiciones de equidad a los intereses nacionales, respecto a la inversión privada, en especial, la extranjera.
3. Empleo y Diálogo social
El diálogo social en nuestro país, ha dado sus primeros pasos, a partir de la instauración del Gobierno de transición, post fujimorato, sin embargo, no hay una cultura de diálogo efectivo, en la representación empresarial y gubernamental , haciendo incipiente el avance, en temas sustanciales como son la superación de la informalidad, mejores niveles de redistribución , incluida la salarial, mejoramiento y evaluación de los indicadores que deben caracterizar el trabajo decente, se mantienen mecanismos de tercerización y subcontratación de jóvenes , que no respetan, en lo absoluto, los derechos fundamentales en el trabajo. . A la fecha, lo que observamos, es un escenario de manipulación, de quienes gobiernan y de imposición de medidas que sólo favorecen al empresariado.
En el tema del empleo, en general, no se percibe logros en cuanto a propuestas articuladas, desde una política de diálogo tripartito, salvo, algunas normas en torno a capacitación, prácticas profesionales, pero, no son incidentes, en la promoción del empleo digno, en especial
4. La Propuesta CUT
La Central está trabajando en dos grandes campos. El primero, tiene que ver con el esfuerzo de conseguir en las mesas de diálogo, que se impulsan y articulan desde el esfuerzo sindical, la posibilidad de políticas públicas que permitan generar empleo apropiado y respetuoso de los derechos de los trabajadores, junto a las demás Centrales, para lo cual, deben haber prioridades estratégicas, como son, el sector agropecuario, micro y pequeña empresa urbana, donde está la inmensa mayoría de la población, con un alto porcentaje de juventud. Asimismo, se postula, inversiones en infraestructura de riego, vías de comunicación rural, promoción de precios para insumos, fertilizantes, al cual puedan acceder los pequeños productores agrarios, programas de compras, por parte del Estado a los micro y pequeños emprendimientos, cuya estructura productiva, no llega a tener, las características de la pequeña empresa, a la cual, hoy se acogen, unidades económicas, que tienen hasta cien trabajadores y mucha tecnología y capital disponibles. En este último ámbito de actuación, se hace necesaria una intensa vigilancia social, pues, pudiera darse la figura, que los recursos destinados, que no son pocos, pudieran dejar de lado, a los verdaderos receptores de los mismos, en especial, en zonas alejadas de la metrópoli.
El otro campo, en el cual, se está trabajando, es en la construcción de una propuesta programática, de superación de la crisis mediante la incorporación de un real proyecto nacional de desarrollo, que cambie la estructura de la economía, que sólo gira sobre la base de los precios internacionales, la provisión de materias primas a las economías desarrolladas, con poco soporte al fortalecimiento del mercado interno.
Se requieren, entonces, medidas económicas integradas tanto a nivel macroeconómico como a nivel y microeconómico, a fin de que el crecimiento sea más promotor del empleo. La política económica no sólo debe centrase en la estabilidad macroeconómica a corto plazo que se basa en el control de la inflación y el déficit fiscal, done la creación de empleos y las remuneraciones suelen considerarse como «variables de ajuste».
Por esta razón, como punto de partida de una agenda de crecimiento y empleo en el contexto de economías abiertas, nuestro país debe asumir el compromiso de generar trabajo decente para todos y fomentar el crecimiento sostenible a largo plazo, en lugar de centrarse esencialmente en combatir la inflación y otras variables macroeconómicas.
De otra parte la CUT considera que debe ponerse en marcha la práctica de políticas antidiscriminatorias y de discriminación positiva que incidan tanto en la demanda como en la oferta laboral, así como sobre los mecanismos de intermediación laboral; asimismo, la transversalización del principio de no discriminación e igualdad en todas las políticas de empleo y la inclusión de cláusulas no discriminatorias y de promoción de la igualdad de oportunidades en los convenios colectivos.
Es necesario emprender acciones para el fortalecimiento institucional de los sistemas de protección social existentes, con el fin de optimizar la gestión del sistema. La idea es apoyar políticas que tiendan a mejorar la recaudación y a reducir la elusión de las contribuciones a la seguridad social, a través de reformas administrativas y mejorando la información que reciben los asegurados. Al mismo tiempo, se trata de limitar la intervención política discrecional en los programas y, de esta forma, evitar el uso de los recursos para políticas arbitrarias cuyos objetivos no guarden relación directamente con la protección social.
5. La CUT y la sindicalización de los jóvenes
Nosotros consideramos que el trabajo decente para la juventud debe enfocarse en tres grandes ejes de acción: en el plano institucional, la sociedad civil, y al interior de la Organización, por ello, se reconocemos que una propuesta sobre el trabajo decente para la juventud, debe ser ante todo, articulada en las distintas instancias, a través de una propuesta conjunta, dirigida a cada uno de estos ámbitos.
En la CENTRAL hemos realizado cambios en las estructuras que propician la incorporación de los jóvenes en las organizaciones afiliadas, pero a pesar de los avances alcanzados van quedando tareas pendientes.
En ese proceso, estamos realizando investigaciones que indaguen sobre la percepción que los jóvenes tienen del sindicalismo, y la percepción de lo que debería ser el sindicalismo para ellos. El fin es disminuir la brecha que hay entre ambas categorías, saber qué piensan los jóvenes sobre el sindicalismo en general, qué expectativas abrigan en materia de ocupación, condiciones, entre los aspectos más importantes.
Asimismo, estamos insistiendo en promover proyectos dirigidos a realizar estos cambios , capacitando técnicamente a los dirigentes que integran, los contingentes juveniles, involucrándolos en estrategias y temática, con mayor peso e incidencia en la toma de decisiones gremiales y responsabilidades de dirección, que son vitales para la organización sindical .
Reconocemos la especificidad del trabajo juvenil, por ello se busca adecuarse a la realidad laboral juvenil, a través de actividades en los grupos de trabajadores en la economía informal, servicios, trabajos bajo contratos flexibles.
Estamos construyendo iniciativas de afiliación novedosas, que tomen en cuenta herramientas virtuales, contactos y redes interactivas y escenarios naturales de confluencia juvenil, de otra parte, alentamos la adecuación del discurso y los medios de comunicación tradicionales de vínculo con los jóvenes, para poder ser una instancia de protección legitimada por sus aspiraciones y expectativas de defensa de sus derechos.
Nuestra visión sociopolítica, que va más allá, de los escenarios circunscritos al centro de trabajo y los aspectos salariales, nos lleva a trabajar conjuntamente con las distintas agrupaciones sociales y ONG’s vinculadas al sector laboral y con las que realizan trabajos con la población juvenil en campos afines;- participar con las universidades e institutos de formación profesional, pues ellos, tienen un papel importante que desempeñar en tanto que forman a los jóvenes profesionalmente. Por lo general, su función se ha abocado a la teoría, y por ello proponemos programas específicos, participación de seminarios, trabajos con las Federaciones de Jóvenes, trabajos académicos en común, etc., para dar a conocer el problema del trabajo juvenil, entre otros aspectos. De esta forma se presenta una tarea doble: reanudar el diálogo con el mundo académico para enriquecer el conocimiento del mundo laboral, y fortalecer la relación con los jóvenes mismos, incorporándolos antes de sumarse como fuerza de trabajo profesional.
Postulamos el vínculo con otros actores, los cuales sin ser políticos, pueden facilitar espacios de participación: deporte, equipos de fútbol profesional, instancias gestoras de cultura y entretenimiento, folclore, danzas, teatro. La juventud dispone de canales de socialización que no necesariamente están vinculados al poder, y sin embargo, logran captar e identificar a los jóvenes. Es importante retomar estos medios para poder dar a conocer el mundo juvenil, sus ideas y expectativas. El sindicalismo debe dar respuesta a temas, como el trabajo juvenil , y otras problemáticas que también afectan a los jóvenes, como son el acoso sexual en el centro de trabajo, ETS, drogas, En la medida en que se pueda trabajar con otras temáticas relacionadas, la labor puede tener mejor incidencia
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